Calçots
Los calçots son una variedad tardía de cebolla que se puede asar y comer directamente porque es muy tierna y jugosa.La temporada de esta verdura es de noviembre a abril, siendo los primeros meses del año los más típicos para preparar una buena calçotada.
La calçotada es típica de Tarragona, concretamente de la ciudad de Valls, pero su fama se ha extendido por toda España. La forma de cocinar los calçots es poniéndolos directamente encima de las llamas hasta que se carbonizan por fuera pero quedan tiernos por dentro y se conservan en papel de periódico hasta que se acaban de cocinar todos.
Se sirven junto a la salsa romesco y para comerlos se quita la capa carbonizada, se moja en la salsa y directo a la boca, ¡una delicia!
Si no tienes forma de preparar los calçots a la brasa puedes cocinarlos al horno tal y como te enseño a continuación, se tarda menos de media hora y están igualmente de rechupete, además al no estar carbonizados es mucho más limpio y cómodo de comer.
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Antes de empezar a cocinar recomiendo leer la receta completa para preparar los ingredientes y tener claros los pasos.
Ingredientes
- 15 calçots por persona
- Aceite de oliva
- Salsa romesco
Preparación
1. Precalentamos el horno a 250º.
2. Limpiamos bien los calçots para eliminar cualquier resto de tierra. Quitamos las raíces, la primera capa de la piel y cortamos un poco los tallos, no del todo porque nos ayudarán a pelarlos una vez cocinados.
3. Los repartimos sobre una bandeja de horno, echamos un chorrito de aceite. Tapamos con papel de aluminio y horneamos 20 minutos a 180º, dándoles la vuelta a los 10 minutos de cocción.
4. Pasado este tiempo los destapamos, apagamos el horno y los dejamos en su interior 10 minutos más.
5. Una vez listos, servimos con la salsa romesco.
A tener en cuenta
- El tiempo de horneado variará según el horno utilizado.
¡Qué aproveche! Bon profit! Enjoy your meal!
