Descubriendo los sabores de siempre

Damos la bienvenida a marzo, el mes más mágico y bonito del año para los valencianos que disfrutamos de la fiesta fallera. Nuestras calles se llenan de arte, de luz, color y música, mucha música.

Cada año las comisiones falleras preparan un llibret, traducido del valenciano como librito, en el que publican los bocetos y explicación de las fallas, las fotos de las falleras mayores, presidentes, el listado de falleros y falleras, la junta directiva y otras informaciones sobre eventos ocurridos en el ejercicio fallero en curso. 




El primer llibret se publicó en 1855 como una serie de hojas encuadernadas que explicaba la falla plantada en plaza del Almudín de Valencia y que los niños vendían por sus alrededores. El contenido a día de hoy es mucho más que la explicación de la falla ya que se incluyen artículos históricos, de investigación o de opinión sobre la fiesta de las Fallas y el tema sobre el que versa el llibret. 

Este año el llibret de mi comisión trata sobre los 5 sentidos y hace varios meses me ofrecieron la posibilidad de escribir un artículo sobre el gusto y el veganismo. El original, y ya publicado, es en valenciano pero a continuación os lo comparto en castellano. 


"La acción de comer es una de las más importantes que cualquier ser vivo realiza, ya que implica recibir diferentes tipos de nutrientes que se convierten en energía para seguir viviendo. Además, para el ser humano, comer es una oportunidad para sentir placer, para disfrutar con seres queridos, para probar sensaciones nuevas y diferentes cada vez.

Cierra los ojos e imagina el olor de los buñuelos, la sensación al bañarlos en azúcar y dar un mordisco a ese sabor a calabaza. ¿Qué sería de una despertà sin los falleros hambrientos o con resaca del día anterior, que acuden al olor del chocolate recién hecho? Si eres de los que le gusta la pulpa del zumo de naranja disfrutarás tomando un vaso acabado de exprimir.

Precisamente el veganismo trata de esas sensaciones, de disfrutar de los olores, sabores y percepciones que la naturaleza nos proporciona, respetándola y cuidándola. Cuando decidí cambiar a una alimentación vegetal lo hice por amor a los animales y por el placer de experimentar con alimentos que nunca me llamaron la atención pero que siempre estuvieron ahí.

El abanico de productos se multiplicó por un millón, conocí el tempeh, el seitán, el quorn, la maravillosa heura; especias como el clavo, la cúrcuma, el comino, el tomillo, la albahaca adquirieron mayor presencia en mi alimentación con todos los beneficios que ello supone. Aprendí que las proteínas están por todas partes, que las crucíferas son ricas en calcio, que los alimentos ricos en vitamina C potencian la absorción del hierro, y que la vitamina B12 no es inherente a los animales si no que es una bacteria que vive en la tierra y que por tanto, todos los animales de granja y humanos debemos suplementarnos.

Pero el aprendizaje no acaba ahí, mi cocina es como un laboratorio en el que experimento y pruebo con los alimentos y formatos de siempre pero con una combinación distinta. 

De esta forma preparo arroces, salsas, hamburguesas, pizzas, quiches, mousses, tartas, bizcochos, galletas. No importa la forma que le des, al fin y al cabo el cuerpo lo que necesita son nutrientes y tomando legumbres, frutos secos, verduras, frutas, semillas y cereales no hace falta nada más.

Los valencianos somos muy afortunados de tener una gastronomía rica en alimentos vegetales con los que poder preparar los platos que nos comemos a lo largo del día.

Como idea podemos empezar con un desayuno de zumo de naranja y buñuelos de calabaza, a mitad mañana almorzamos un bocadillo de esgarraet con cacahuetes, aceitunas y por supuesto vitets, para comer paella de verduras y de postre arnadí, de merienda horchata y cualquier fruta de nuestra huerta y finalmente para cenar coca de pimiento y tomate con unas patatas con allioli. Si a todo este día le queremos añadir cassalla para hacerlo más valenciano y fallero todavía, estamos de suerte, la cassalla también es vegana."


Espero que os haya gustado cómo he descubierto los sabores de siempre gracias al veganismo.